Encuadre o Dispositivo Psicosocial

(Incluido su video en mi Canal Oficial de YouTube)

ENCUADRE O DISPOSITIVO PSICOSOCIAL

Cuando operamos en y con grupos operativos, los psicólogos sociales establecemos un encuadre —o un dispositivo— con las condiciones básicas dentro de las cuales se va a desarrollar el proceso grupal respectivo. El concepto de encuadre ha tenido un uso habitual en los espacios psicológicos, psicoanalíticos, psicodramáticos, y también  grupalistas. Enrique Pichon-Rivière no abundó en la utilización de esta noción, si bien utilizó muchos de sus presupuestos. Más que una cuestión pichoniana, puede tomarse a nuestro encuadre como un tema blegeriano.

El psiquiatra y psicoanalista José Bleger (1922-1972) fue quien aportó muchas ideas o elementos teóricos y metodológicos en relación a esta temática. Definió al encuadre como un conjunto de normas —sistema de reglas— que es explicitado en un tiempo y lugar determinados. El diccionario nos dice que encuadrar es encerrar en un marco o cuadro; bordear, determinar los límites de una cosa. Encuadrar es delimitar, encerrar,  recuadrar, enmarcar, encajar, determinar, definir, catalogar, incluir, insertar, afiliar. Veamos, entonces, cómo juegan estos conceptos.

El inicio grupal explicita las reglas de juego, que se constituyen en las coordenadas que organizan ese lugar y ese momento que denominamos de apertura o fundación. La tarea requiere estar enmarcada, delimitada, justamente para evitar la desorganización y el caos. Por ende, necesita normas que regulen su funcionamiento. El dispositivo o encuadre psicosocial opera como regulador del vínculo y de las relaciones con la tarea. Funciona como fondo sobre el cual emerge como figura todo lo que corresponde al acontecer, a lo procesual, variable, dinámico y móvil.

Así, el proceso grupal se lee sobre el fondo que ofrece el dispositivo. El encuadre cuando funciona es mudo, no se nota, pues actúa como un telón de fondo. Pero hay algunos casos en los que el encuadre pasa de ser fondo a ser figura. En el comienzo de los grupos suele aparecer como figura, en el momento cuando todas las reglas y todo el sistema de normas están todavía muy en el centro. Otra situación es cuando el encuadre se rompe, siendo entonces tarea del equipo de coordinación el promover las condiciones para que el mismo se restablezca.

Después, con el tiempo el dispositivo grupal se va implicitando, es decir, deviene en cortina de fondo. La función que cumple el encuadre es básicamente de sostén y de continencia. Permite que haya un máximo de utilidad y un mínimo de interferencias para el trabajo grupal. Surge de un esquema conceptual, referencial y operativo con un propósito que es la realización de una labor determinada. El encuadre se ofrece como un marco que brinda seguridad a los integrantes del grupo, produciendo esa asunción de las reglas efectos concretos de subjetivación.

El pensador francés Didier Anzieu (1923-1999) dice que las reglas tienen el carácter de ser divalentes, que tienen dos vertientes: marcan el terreno de lo posible y además el campo de lo prohibido. El encuadre es vivido como permiso y a veces también como prohibición; como contención y como límite. Le pone coto y cerco a la omnipotencia narcisista, tanto del coordinador como de los observadores y de los miembros del grupo. Por supuesto que siempre despierta afectos que tienen que ver con la cálida  aceptación y con el pulsional deseo de transgresión.

La técnica operativa habilita a comprender esos procesos grupales. Entonces, en cada encuadre o dispositivo nos vamos a encontrar con: a) constantes temporales, referidas a la duración, el horario y la frecuencia de las reuniones; b) constantes espaciales, que hacen referencia al lugar; y c) constantes funcionales, que hacen a la definición de lo que son los roles y la tarea. Quien aplica este dispositivo es el coordinador del grupo, pasando a ser un soporte esencial para la direccionalidad en el terreno de lo colectivo. Ello mediante una puntual estrategia, táctica y logística.

Digamos que en algunos casos, como el de nuestros grupos operativos de aprendizaje pichonianos, rigen en su encuadre las siguientes reglas básicas: la confidencialidad o discreción, la abstinencia y la restitución. La idea central es que todo lo que acontezca adentro del grupo se trabaje sólo en ese lugar y no trascienda a otros espacios. No hay grupo aconflictivo al igual que no hay individuos sin conflictos. Los desacuerdos y los acuerdos serán abordados entre los propios integrantes, constituyendo tal modo de enseñaje en un verdadero crecimiento personal y colectivo.

Cuando el fundador y creador de la Psicología Social Argentina hace alusión al inicio de su experiencia con grupos —agrupando a los enfermeros y a algunos pacientes en el viejo Hospicio de las Mercedes, actual hospital Borda—se refiere a lo que denomina encuadre de la escuela de líderes, con un cierto tinte lewiniano (Kurt Lewin: 1890-1947). Ya en aquel entonces procuraba la búsqueda de liderazgos funcionales, la rotación de roles, la lucha contra las situaciones estereotipadas o de clausura, las propuestas creativas que colectivicen, y así siguiendo.

Más arriba hablábamos de encuadrar como encerrar. Y por cierto que se puede entender al dispositivo psicosocial como un encierro, pero es obvio que con algún tipo de delimitación tenemos que trabajar. Se tratará entonces de armar y deconstruir encierros que permitan operar en el desarrollo, en la creatividad, en el cambio y en la transformación, en los proyectos superadores, etc. Los conflictos deberán ser tomados como objeto y a la vez como herramientas para resolverlos. Convertir los dilemas en problemas dialécticos que nos permitan avanzar.

En este siglo XXI tenemos que abordar los dispositivos colectivos con una apertura en abanico, operando en grupos y con grupos en muchísimos más lugares. Como agentes del cambio social planificado, lograr que nuestro encuadre psicosocial opere como un verdadero garante de la existencia misma de cada situación que nos convoque y que nos permita orientar nuestras mejores intervenciones en los procesos grupales todos. El dispositivo será uno u otro de acuerdo a la tarea estipulada, destacándose desde ya su dimensión de contrato como instituyente del grupo.